El trabajo por rincones es una metodología activa que se basa en organizar diferentes espacios de la clase bajo una temática como por ejemplo: el rincón de juego simbólico, el lógico matemático, el de arte, construcciones, etc..
A través de esta metodología los alumnos experimentan, descubren, manipulan y trabajan diferentes conceptos y habilidades en pequeño grupo. Son laboratorios de aprendizaje que favorecen la autonomía y respetan los diferentes ritmos de aprendizaje así como fomentan las diferentes inteligencias de la persona de las que hablaba Howard Gardner.
Los rincones presentan diferentes actividades que van cambiando periódicamente: diaria, semanal, cada dos semanas, etc. así el alumno tiene la oportunidad de trabajar en todos los rincones propuestos.
El papel del profesor es el de ser guía de los aprendizajes planificando los espacios y las actividades en función de las necesidades, intereses y motivaciones de los alumnos. El docente es guía en la realización de la actividad, dejando de lado el papel de profesor-instructor y ayudando a sus alumnos a que sean los verdaderos protagonistas de su aprendizaje.